La meditación mindfulness no es…

Mucha  gente que comienza a meditar no comprende realmente el verdadero sentido de esta actividad,  o bien tiene unas expectativas erróneas de lo que cabe esperar de la práctica. Ciertamente en nuestra cultura competitiva, que fomenta sobre todo el logro y el éxito, y está orientada hacia la acción y el tener,  es comprensible que no sea fácil llegar a entender un ejercicio que consiste simplemente en observar lo que hay, en simplemente SER.

Por ello intentaremos aclarar lo que es mindfulness, un término del inglés traducido como atención plena o atención consciente, considerando primero lo que no es:

  • No consiste en tratar de relajarse. Aunque uno de los  efectos de la práctica continuada es mayor calma mental, no es el objetivo a conseguir con mindfulness. Hacernos conscientes de lo que sucede en nosotros puede ser cualquier cosa salvo relajante, especialmente en situaciones difíciles. Sin embargo hay un proceso que favorece un mejor  conocimiento de nosotros mismos y que propicia la observación de los pensamientos y sentimientos que aparecen en nuestra mente. Desarrollamos una relación diferente con la experiencia interna. Podemos reconocer y soltar más fácilmente nuestra vivencias mentales y tormentas emocionales.
  • No consiste en vaciar la mente de pensamientos o pretender solo tener pensamientos positivos.  La función de la mente es producir pensamientos, y no es posible pararla. La atención plena nos permite comprender como funciona la mente, observar y reconocer nuestros pensamientos y relacionarnos con ellos hábilmente. Puede parecer que tenemos menos pensamientos, ya que dejamos de luchar contra  ellos. Con el entrenamiento de la atención, podemos ampliar los espacios entre los pensamientos, pero no podemos suprimirlos,
  • Mindfulness no requiere preparación o  habilidades previas.   No está reservada para gente especial o con un nivel de madurez y serenidad alta. Es para cualquier persona sea cual sea su estado. Uno comienza desde donde está.  Si puedes respirar puedes meditar.
  • Mindfulness no es difícil.  Simplemente el practicante  observa su mente y se da cuenta de cómo  los pensamientos se producen incesantemente. Una y otra vez observa  que deja  de estar atento y vuelve a intentar fijar la atención. No se trata de llegar a nada ni a hacer algo correctamente: no hay éxito o fracaso en la meditación, por eso se dice que es  simplemente una práctica.
  • Mindfulness no trata de trascender la vida ordinaria.  Se propone desarrollar la atención a través de una práctica formal y otra informal dentro de la rutina diaria e integrarlas, de modo que seamos más conscientes en cada momento  de nuestra vida. Las cosas simples se pueden hacer especiales con este tipo de consciencia. Tiene que ver con experimentarse a uno mismo en todos los aspectos de la vida.
  • No requiere mucho tiempo.  Se trata de ser realista y empezar por la práctica de la atención unos minutos al día, ir creando un hábito y ampliando gradualmente los minutos de práctica. Probablemente quieras dedicar más tiempo cuando observes la sensación de bienestar que genera la práctica. Al principio es más importante hacer una práctica regular, aunque sea corta,  que dedicar  mucho tiempo a ello.
  • No significa  renunciar a tus opiniones, metas o pasiones.   La práctica no implica abandonar tu realidad, al contrario  le prestas más atención,  comprendes que hay debajo. Al tomar consciencia  puede haber mayor comprensión de nuestras motivaciones profundas, lo que nos libera para descubrir o confirmar lo que realmente nos interesa.
  • No es un modo de escapar del dolor. Seguirás teniendo altibajos , buenos y malos momentos; el dolor y las dificultades son parte de la vida. Esta idea es la más difícil de aceptar porque normalmente hacemos las cosas para evitar el malestar. La práctica desarrolla la aceptación y uno se siente mejor pero solo aprendiendo a no escapar del dolor. La práctica nos enseña a fluir y a manejarnos mejor en las experiencias adversas, a relacionarnos mejor con las emociones difíciles.
  • No significa mirarse el ombligo. Aunque vuelcas la atención hacia dentro, es un entrenamiento de la atención que te ayudará primero a comprenderte mejor, para  poder luego conectar mejor con los otros. Sintonizar con uno mismo es el primer paso para sintonizar con otros.
  • No es una religión. Aunque haya sido practicada por monjes budistas durante más de dos mil quinientos años, es una actividad compatible con cualquier tipo de creencia religiosa o espiritual, o bien, como hace mucha gente, de modo totalmente laico. La investigación muestra importantes beneficios en  el bienestar psicofísico de los meditadores  y la psicología moderna considera que mindfulness es un valioso factor curativo en psicoterapia.

Respira

2 pensamientos en “La meditación mindfulness no es…

  1. Siempre había entendido el mindfulnes como la atención plena durante el dia a dia y no tanto el rato de meditación formal. ¿Incluyes ambas cosas en tu definición de mindfulnes? Si es así, ¿qué tipo de meditación incluye el mindfulnes tal como tú lo ves?

    Un abrazo

    • Mindfulness propone conjuntamente la practica formal y la informal, siendo complementarias. El tiempo de práctica formal favorece que se asuma más práctica informal. La postura no es lo más importante, se practica sentado, tumbado, de pie, caminando. La idea es una práctica de conciencia que se va llevando gradualmente a la vida cotidiana.

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