TRES MITOS, TRES VERDADES, Y TRES MANERAS DIFERENTES DE HACER LAS COSAS
MITO 1. Estar muy ocupado= Ser importante
A menudo llevamos nuestra vida atareada como una medalla honorífica. Consideramos la habilidad de afrontar niveles crecientes de estrés como signo de carácter
VERDAD 1. Estar muy ocupado= Sobrecarga cognitiva
Un cerebro sobrecargado entorpece la ejecución. Dificulta la habilidad de pensar creativamente, planificar, innovar, resolver problemas, tomar decisiones, resistir tentaciones, aprender fácilmente cosas nuevas, hablar fluidamente, recordar información social importante, y controlar las emociones
CAMBIO de RUMBO 1. La tarea única
Los cerebros no son ordenadores. No están diseñados para operar en acciones múltiples. Volver atrás y adelante nos cansa, nos hace menos eficientes y propensos al error. Cuando nos centramos, dejando de lado los artilugios distractores, y hacemos solo una cosa a la vez, nos preocupamos menos de ajustarnos al tiempo – que es lo contrario de sentirse ocupado.
MITO 2. Cuanto más, mejor
Vivimos en la cultura del mejor más. Queremos un trabajo más prestigioso, más me gusta en Facebook, más actividades para nuestros niños, más trabajo para ganar más dinero que modo que podamos comprar más cosas.
VERDAD 2. A menudo, menos es más
Cuando nos percatamos de la mentira de que más siempre es mejor, generalmente nos damos cuenta de que ya tenemos suficiente.
CAMBIO de RUMBO 2. Encontrar la dósis efectiva mínima.
La dósis efectiva mínima -DEM- es la dósis más baja de un fármaco que produce un cambio clínicamente significativo en la salud o el bienestar. Busca la DEM en todo: trabajo, sueño, meditación, frecuencia de mails, citas con amigos, tareas en casa, voluntariado, etc.
MITO 3. No hacer nada es perder el tiempo
No nos gusta hacer cola esperando turno para algo o mirar por la ventana hasta que lleguen todos los convocados a una reunión. Eso es perder tiempo, y el tiempo es dinero… y solo hay algo peor que perder tiempo y es perder dinero.
VERDAD 3. Nuestro cerebro se beneficia cuando perdemos el tiempo
Cuando dejamos que la mente vague, fantasee… se enciende un área del cerebro relacionada con la inspiración creativa. Y nuestros logros mayores resultan de las ideas creativas – como las que vienen en el momento de la ducha.
CAMBIO DE RUMBO 3: Mirar al infinito
Nos sentimos incómodos con la quietud, con el silencio, con el tiempo de descanso, de modo que lo reducimos para volver a estar ocupados. En lugar de quedarnos mirando por la ventana del autobus, consultamos facebook; o revisamos el correo en la cola del supermercado. En lugar de disfrutar la comida, la engullimos mientras miramos una pantalla. Démonos el respiro de no hacer nada, de simplemente mirar al infinito de vez en cuando. Es tan sencillo como necesario.
(publicado en Mindful Magazine, de C. Carter, autora de Raising Happiness)
Hace poco encontré esta frase: «El ego tiene afán porque teme a la muerte, el alma no tiene prisa porque sabe que es inmortal». Yo era de los que creía en todos esos mitos. Me encantó tu entrada, gracias por compartirla.