Los investigadores Bryant y Veroff se refieren al hecho de saborear (savoring) o disfrutar las buenas experiencias que nos trae la vida, siendo más conscientes de ellas, para lo cual es necesario saber vivir plenamente el momento presente, potenciando su disfrute. Lo cual no significa negar el valor del pasado, ni tampoco renunciar a proyectar el futuro. Lo importante es que nuestras preocupaciones por el pasado o el futuro no nos impidan apreciar el presente. También podemos incrementar el placer trayendo al presente el placer del pasado (rememorar vivencias positivas) o del futuro (anticipar las cosas buenas que nos puede traer).
Siendo interesante el saborear para crear emociones positivas, es un aspecto parcial de la atención plena o mindfulness. Vivir de modo consciente implica estar atentos a las experiencias positivas, pero también se aplica a la consciencia de hechos neutros e incluso de vivencias negativas, las cuales se observan con actitud receptiva, de apertura y de aceptación, intentando aprender de ellas.